pequeña muñeca de trapo

jueves, 14 de mayo de 2009

Era la primera vez que cambiaba de colegio, siempre había estado en aquél colegio grande donde me obligaban a rezar cada día, recuerdo que nunca me estaba quieta en el mismo sitio durante dos minutos seguidos, habían llamado tantas veces a mis padres que la madre superiora no hacia carrera de mí, aun así me tenía gran cariño y pasaba mis travesuras por alto.
Pero al llegar a un colegio público, donde no me obligaban a llevar uniforme y donde no tenía que rezar cada día, me relajé repentinamente, estaba ansiosa por hacer nuevos amigos y hacer cosas nuevas que antes me eran impensables.
Me llevaron de la mano hasta la clase y me senté en un cojín enorme de color rojo, recuerdo a una niña de pelo rubio muy largo que me llamó muchísimo la atención asique me acerqué a ella y la saludé efusivamente, para mi sorpresa, ella me rechazó de inmediato.
Así pasó instantaneamente cuando vi a un chico rubio de ojos color chocolate que me fascinó casi al instante, mi primer gran amor que me duró hasta los 14 años.
Jamás me había sentido tan humillada, acababa de cumplir ocho años y la primaria me parecía francamente aburrida, casi no tenía que estudiar y me pasaba el día jugando, pero cuando estaba en clase no podía dejar de mirarle ni por un mísero instante, pasaban las semanas pero él me rechazaba incluso mi amistad, no le gustaba mi color de piel, por aquel entonces y hasta los 16 años, mi piel a sido más bien morena.
Mis padres al fin se habian mudado y yo ya podía vivir allí, antes había estado en casa de mis abuelos y lo peor esque mis otros abuelos había venido a visitar la casa nueva, mi abuelito me había regalado pinturas y un pegamento muy gracioso de color rosa, me ayudó a construir una casita de carton en donde me metía y jugaba, también costruimos una tv gigante y le retransmitía programas imaginarios con los que se reía mucho.
Aquel día fue el último que le vi, pocos meses después murió, y aquella muerte para mí supuso que se rompiera algo dentro de mi alma, nunca había experimentado la muerte, ni siquiera un pajarillo o un perro porque nunca tuve mascotas, la noticia me pilló con la guardia baja, recuerdo que fui casi incapaz de tomarme la sopa, luego me marché corriendo a la calle a llorar, así estuve un par de días, preguntandome si le volvería a ver en algún lugar.
Pero era bastante pequeña por lo que lo superé poco a poco, pero mi padre no, eso le causó a la larga una enfermedad de la piel y a tener que estar a dieta para bajar peso, mientras yo seguía mi vida normal en el colegio, intentando captar la atención de aquel chico, pero no lo logré hasta casi el último curso de primaria, principios de la ESO, cuando había dejado de insultarme y me llamaba por mi nombre con recelo, supongo que de pequeña no tendría ningun atractivo en absoluto y que según fui creciendo, fui cambiando enormemente.
En el colegio seguía siendo la rebelde, la niña alocada que tenía hasta a los "mayores" asustados, cuando alguien trataba de pegarme yo les mordía, arañaba y pegaba, recuerdo que un día un chico de 6º me robó mi bloc de pintura, y le clavé un portaminas en el brazo, fue divertido! y me gané el respeto de todos como matona mayor del colegio, pero eso cambió al llegar al instituto, jamás conseguí relacionarme bien con las chicas por lo que acababa yendome con chicos, hacer tonterias y fumar a escondidas en los lavavos, tuve mil amores, mil besos en las esquinas del mismo, peleas, llantos, corazones rotos, y él seguía ahí, una estrella que no se apagaba en mi corazón hasta que decidí destruirla por completo, fue curioso puesto que a los pocos meses de haberle olvidado, me pidió ser su novia y sorprendentemente le rechacé por completo, como cambian la cosas en unos meses!!! pero no me arrepentí, pienso que fue una etapa de mi vida en la que había sentido algo inolvidable por alguien que ya en la adolescencia supo apreciarme, pero solo eso.
despues me convertí en la muñeca que todo chico quería para sí, y yo tan inocente caía en las redes del primero que me prometía amor y cosas románticas(solo tenía 16 años por aquel entonces) y él se había cambiado de instituto, fue la primera vez que alguien se me marchaba, y lloré amargamente mucho tiempo, desde el rechazo nos habíamos convertido en grandes amigos.
Pero entonces llegó Isaac y cambió mi vida por completo, él lo fue todo, y ese todo quedó destruido por la que entonces era mi mejor amiga.
Isaac, al único que le hubiera dejado manejarme como una muñequita de trapo, a su antojo, a veces hoy su nombre me evoca recuerdos amargos por los que sigo llorando, me evoca buenos momentos que anhelo y se que no regresarán nunca, pero sobre todo anhelo aquello que en su día me ofreció con pasión y yo rechacé por miedo a lo desconocido.
Él fue mi mejor amigo, y el amor secreto que guardé en lo más profundo de mí dejando que me desintegrara hasta caer en una depresión de la casi no salgo.

2 comentarios:

Alexa dijo...

:o

u.u

Bueno, pero ahora andas muy feliz =D!.
Aunque debes contar quién fue Issac y qué pasó con él :o.
Nada peor que enamorarse del mejor amigo. O, nada peor que hacerse la mejor amiga de aquel que amas.

Besotes =)

La más cuerda (H) O.O

mela dijo...

Creo que para la pena de nosotras las mujeres todas hemos pasado por ser la muñeca de trapo de alguien y ha sido triste por q todos no lo dijeron y fuimos tan ciegas que no lo notamos T_T pero ahora somos fuertes y no seremos mas las muñecas de nadie!!