Mi nena (parte 1)

La soledad es algo horrible, y quizás es la cosa que más he odiado en toda mi vida y por la que más he sufrido, bueno...en realidad por lo que más he sufrido ha sido la traición.
Traición..que palabra más dura para describir una situación como ésta, pero no encuentro otra creo que le hace bastante justicia.
La encontré a ella, mi querida Adela...una chica a la que insultaban solo por estar algo gordita(y recalco el "algo" porque ella estaba en el fondo muy acomplejada por eso), un día compartimos camino, la insultaban yo salí en su defensa y acabamos haciéndonos muy amigas, casi la única que tuve y casi la única que tuvo ella en esos momentos, descubrimos que vivíamos al lado asique eso nos facilitó la amistad profundamente, quedábamos casi todos los días, entre semana, los findes...cualquier hora era buena para estar juntas, intercambiar gustos de todo tipo y contarnos nuestras inquietudes, jamás esperé que aquella persona en la que puse toda mi vida hasta casi rozar la obsesión me destruiría por completo, mi felicidad, mis amigos, mi amor.
Tenía una amiga con una vida y un pasado tortuoso lleno de bajones, de depresiones...y la quise más que nunca asique para animarla le presenté a Adela, al final nos hicimos las tres inseparables y yo era feliz así, pero ella cada vez manejaba más mi vida sin yo darme cuenta, incluso a mi otra amiga que era tres veces más vulnerable que yo la manejó a su antojo, desde las sombras, con una delicadeza y una sutilidad qu hoy en día me dan miedo, era una perversidad natural, era parte de su caracter posesivo y yo no supe verlo hasta que me destrozó.
Por aquel entonces ya había hecho amistad nueva con una chica que se llamaba Noelia, que aunque ya nos conocíamos desde hace tiempo habíamos hablado muy poco(en la actualidad es de mis mejores amigas) y aunque teníamos nuestros pequeños roces, conseguíamos hablar sin tirarnos de los pelos, fue asi como el grupo fue aumentando y con ese aumento vino el preludio de una muerte anunciada, Noelia jamás se dejó influenciar porque ella era fuerte, más fuerte que ninguna y tenía personalidad, siempre la admiré aun cuando ella me decía que yo la caía antipatica y que no me consideraba amiga, pero seguí luchando por ganarme su amistad con todas mis fuerzas.
Fue cuando conocí a Isaac, ese día mi vida cambió por completo, un día estaba en el ensayo de unos amigos cuando apareció él de la nada, con su pelito rubio despeinado, cara angelical, altisimo, muy fuerte y musculoso y sin embargo, 3 años más pequeño que yo, recuerdo que no le quité ojo de encima en todo el ensayo y se marchó diciendome adiós timidamente, recuerdo que llevabamos la misma camiseta de Slipknot(la cual hoy sigo usando y es mi favorita) y quedamos prendados el uno del otro, así descubrí que estudiaba en mi instituto y pronto pasamos de saludarnos a escribirnos cartitas entre clase y clase, a quedar los fines de semana, cosa que a Adela no le hizo ninguna gracia ya que ella consideraba que yo descuidaba nuestra amistad y que la había abandonado por un chico que a sus ojos, no era más que un crío rubito infantil e inmaduro para mi cerebro.
Un día me lié espontáneamente con un chico que había conocido ese finde y no pasó de ahí, cuando le conocí más personalmente me defraudó como persona asique lo dejamos tal cual quedando como meros amigos, pero Adela...ella siempre aparecía cuando menos lo necesitaba, y su obsesión por manejar todos los ámbitos de mi vida comenzaba a irritarme profundamente, supongo que empezaba a madurar algo y ya empezaba a querer mi propio espacio.
Un día ella me llamó a su casa para hablar, y se puso a gritarme de todo, me llamó desde puta(y eso que lo unico que había hecho con ese chico era besarme!), hasta mala persona, mala amiga..etc, se escudó en que ya no me importaban ellas en lo más minimo, que había centrado mi interés en los chicos, seguían insistiendo en que desde que Isaac había aparecido en mi vida, yo me había vuelto loca.
Salí llorando de allí y por primera vez la grité y la mandé a la mierda, jamás hubiera creido que sería capaz de hacer algo así, mi caracter siempre había sido sumiso e inocente, ese día algo de mi se rompió, y el amigo que venía conmigo me sacó de allí a rastras después de haberlas gritado durante un rato.
Pocos días después Isaac me reconoció que se había enamorado de mí o eso creía pero que tenía miedo, y yo..que aun me sentía perdida le dije que para mí solo era un amigo, quizás el mayor error de mi vida, pero fue lo correcto, él era demasiado pequeño para mí en esos momentos, para mi sorpresa, a las dos semanas, él estaba saliendo con mi otra amiga y su tortuosa vida fue la base de una mala maduración para Isaac, el cual compadezco de vivir aquel infierno por mi egoismo, pero Adela era feliz, me había robado a la persona que más me importaba en ésta vida aunque yo no supe ver que ella estaba detrás de todo, seguía pensando que el amor de ambos amigos era sincero,y les observaba con unos celos que no eran normales en mí, y Adela no era más que el titiritero que movía todas las piezas de su ajedrez particular.
Un finde salí con todos mis amigos a beber al campo, recuerdo que me puse muy muy mal, hacía muy poco había conocido a Josetxo y aunque yo tenía 16 años me debatía entre dos amores, uno a 600km e Isaac, poseido por una amiga que le había hehco suyo casi hasta la médula. Lloré ese día, entre mi borrachera, tirada en el suelo grité millones de veces su nombre, (él no estaba allí) recuerdo que me dijeron que lo único que decía era: "Isaac no me quiere, él me ha abandonado", me puse en mitad de la carretera esperando que alguien me atropellara, mis amigos intentaron arrastrarme y quitarme de allí pero era casi imposible, me aferraba a mi mera ilusión en un trozo de pavimento.
Apareció Isaac con ella, y corrí a abrazarle, mis amigos le dijeron qué ocurría y él se sorprendió, no esperaba que yo hubiera reaccionado de esa manera tan violenta y dramática, pero así fue, luego me acerqué a ella y la dije: "tú me lo robaste, tú sabías lo mucho que le amo, me has robado lo único que realmente me importaba", ella trató de mostrase inocente, pero tampoco puedo reporcharla aquello, porque le quiso mucho, aunque estoy convencida que nunca le amó como lo hice yo en silencio.
Isaac me acompañó a mi casa intentando que andara recta, hablamos de cosas, yo le dije que veía claramente la maldad de Adela y que Laura(que así se llamaba ella) era la más vulnerable de todos y que estando con ella solo conseguiría caer en sus redes, él no me creyó, y tomé mi propia decisión por mi bien: mi salud o mi felicidad.
Opté por mi salud.
Dejé de lado mi propia felicidad.
Al día siquiente no le saludé, ni el siguiente, ni el siguiente...jamás le dirigí la palabra de nuevo, aprendí a huir de él y llorar en silencio, a quedarme sola, sin Isaac me perdí en un espacio vacío del que no salí en mucho tiempo.

Por las noches seguía escuchando su voz, cuando me abrazaba, "mi nena!" y sus sonoros besos, su risa tan graciosa, algo que ya no podía alcanzar jamás.

Continua en la parte 2, muy pronto...

Morticia